La situación poco habitual pero muy empática fue llevada adelante por un empresario paraguayo, quién ahorró durante un año y sorprendió a sus 12 empleados, llevándolos de vacaciones a la costa, parando en un hotel 5 estrellas. La acción la realizó como reconocimiento por el trabajo realizado.
El principal protagonista de esta historia es el Ingeniero Sebastián Sánchez, quién es dueño de SF Maquinarias, quién tomó la decisión de regalarle a sus doce empleados unas vacaciones en un hotel cinco estrellas en la localidad de Encarnación. Su empresa se dedica principalmente al alquiler, ventar y reparación de maquinaria de construcción.
«Nos dimos una pequeña pausa ayer y hoy para recargar energía» publicó Sánchez, junto a imágenes del viaje. Además agregó: «De esta manera agasajamos a todo el plantel que día a día se esfuerza por conservar la satisfacción de los clientes», agregaron desde la cuenta. Los trabajadores tenían remeras diseñadas especialmente para la ocasión, con la frase: «Si estás cansado, aprendé a descansar, no a rendirte».
La información de la empática acción, fue compartida por la propia esposa del empresario, Fabiola Colnagos, con el medio Extra, donde reveló otros detalles sobre la decisión de Sánchez.
El trasfondo de las vacaciones en la playa de doce empleados
Según su esposa, el comerciante ahorró durante doce meses para recompensar el esfuerzo de sus empleados. Consultada acerca de la decisión del empresario, la mujer expresó que:»Ellos (los empleados), siempre que se les daba sus vacaciones preferían trabajar para ganar un adicional y no descansaban, no viajaban y no pasaban ese tiempo con su familia».
Por esto su jefe decidió cerrar por dos días para poder tener un fin de semana largo y disfrutar entre todos los empleados, que incluyen trabajadores técnicos, vendedores, choferes y personal de logística.
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El viaje además contó con pequeñas comodidades, como por ejemplo el lugar donde se hospedaron, un hotel cinco estrellas, desde donde se dirigían a la playa para refrescarse y divertirse entre compañeros. Compartieron cenas y hasta hubo sorteos, según preciso Colganos, quién también trabaja con los muchachos. «Ellos estuvieron fresquitos porque eran personas que se iban por primera vez a un hotel, a Encarnación o de vacaciones», añadió.
Además, ya están planeando en repetir la experiencia pero un poco más jugada, y se trata de visitar las playas de Brasil y no sólo los empleados sino también sus familias. «Están entusiasmados, ellos van a elegir el destino», comentó Colnago y finalizó: «Nosotros apenas somos administradores de lo que ellos producen»
