*Especial de Clara Angeletti para Revista Ocio
Cada 26 de septiembre, se conmemora el Día Internacional de la Anticoncepción, para promover la concientización al respecto. En este marco, la Dra. Eugenia Bazán Quiroga explica en qué consisten las opciones hormonales, no hormonales y quirúrgicas.
Con el objetivo de generar conciencia en la población acerca de los métodos disponibles para prevenir embarazos no planificados, enfermedades de transmisión sexual y controlar la natalidad, la Sociedad Española de Contracepción estableció el Día Mundial de la Anticoncepción en 2007.
De esta manera, la efeméride funciona para fomentar el conocimiento, despejando dudas recurrentes en torno a las opciones vigentes. Es que, por ejemplo, pese a la popularidad en su consumo, persisten muchos interrogantes, como ocurre con las pastillas, una de las alternativas hormonales.
En este sentido, Eugenia Bazán Quiroga, Médica Especialista en Ginecología y Obstetricia y Sexóloga Clínica, advirtió que “hay mucho mal entendimiento” con respecto a la ingesta de las mismas. “Tomar pastillas no es lo mismo que hacerlo bien”, aclaró y explicó la forma correcta: “Un comprimido por día y hay margen de hasta 12 horas”.
También recomendó “hacer rutina para no olvidarse”. Y añadió: “No hagan cambios de tomas ni de descanso sin el asesoramiento de gineco de cabecera”. Igualmente, remarcó la importancia de sacarse las dudas en una consulta con el profesional adecuado.
Otras opciones hormonales (anticoncepción)
Bazán Quiroga enfatizó en que “la elección del método anticonceptivo es un proceso que debe darse en consultorio, de forma personalizada en función de lo que es mejor para cada persona, su estilo de vida, sexualidad, proyectos, antecedentes personajes y familiares, hábitos, etc.”. Y profundizó: “No por redes, no porque me dijo la farmacéutica, no porque esas toma mi amiga”.
Asimismo, indicó que “existen situaciones que contraindican el uso de métodos hormonales”. Posteriormente, comenzó a detallar el abanico de opciones para elegir. En cuanto a los métodos que utilizan hormonas, explicó que “bloquean la ovulación y van a variar en dosis y tipos de hormonas que se combinan”. No obstante, destacó que los productos vienen “cada vez con mejores características”, por lo cual los efectos secundarios asociados, son menores.
Además de las pastillas, mencionó los parches que se adhieren a la piel y se usa uno por semana; y las inyecciones. Estas últimas se colocan una vez al mes. A su vez, se encuentra el implante subdérmico que se ubica en la cara interna del brazo y dura 3 años.
También puede escogerse el anillo vaginal, que se autocoloca, durante 3 semanas y debe retirarse al momento de la menstruación. Finalmente, a esta categoría pertenece también el SIU (Sistema Intrauterino) que trata de un dispositivo plástico que va al útero y los DIU que liberan hormonas que duran entre 3 a 5 años.
“Se colocan en consultorio y generan amenorrea en casi el 95 % de sus usuarios, es decir que quienes lo usan no menstrúan”, detalló. Y continuó: “Hoy es de lo más elegido, aún en personas jóvenes, porque tienen una altísima efectividad (cual ligadura de trompas), no pierden efectividad aunque se muevan o desciendan un poco dentro del útero, son de larga duración y son reversibles”.
No hormonales y cirugías
Por otro lado, el preservativo “es efectivo si se usa siempre y en todo el encuentro sexual” –dijo la profesional- y destacó que es el “único que protege de infecciones de trasmisión sexual”.
En tanto, el DIU de cobre dura 5 años, continúan las menstruaciones normalmente y tiene que controlarse que no descienda, para que no pierda efectividad.
Por último, se presentan las cirugías. En primer lugar, de la oclusión tubaria señaló: “Es con anestesia general y se puede hacer por videolaparoscopia o de forma convencional”.
“Se han ido modificando las técnicas quirúrgicas. Desde quemar y cortar las trompas de falopio hasta sacarlas completamente. Además, se puede decir potencialmente que serían reversibles con una nueva cirugía, pero no las cubren las obras sociales. También se puede acudir a técnicas de fertilización”, agregó.
Por su parte, la vasectomía se realiza con anestesia local, no requiere internación y consiste el cortar el conducto deferente. “No afecta el funcionamiento sexual , ni la eyaculación, ni el orgasmo. Es fundamental esperar al alta e ir controlando con espermograma los tres meses posteriores que no queden espermatozoides), indicó. Y concluyó: “No hay un método perfecto, ni que se deba mantener por siempre. Así como vamos cambiando en la vida y sexualidad, los métodos anticonceptivos también deberían adaptarse a cada etapa”.
