El ex masajista del Atlético Mineiro, que se jubilo recientemente , relató intimidades que vivió cuando el astro del futbol mundial Ronaldinho.
«Iba seguido al cuarto de Dinho para atenderle cuando se excedía en sus salidas nocturnas»,«Era yo el que lo ayudaba siempre con sus resacas». Belmiro de Oliveira contó que, junto a Jô, eran los únicos que entraban a su habitación. «Cuando necesitaba de mi ayuda, era Jô quien me llamaba y me pedía que fuera a su cuarto. Pedía algo de comer, porque no iba a bajar a desayunar».
Más allá de todo, el ex masajista definió a Ronaldinho como «muy tranquilo y sumamente agradable en el día a día». «Llegaba ya listo para entrar en el campo. Cuando terminaba el entrenamiento, subía, se daba un masaje y se iba», dijo. Y sentenció: «Nunca molestaba a nadie. Era un tipo muy agradable».