Otro que tuvo complicaciones fue Jorge Rojas, quién debió cantar bajo un diluvio en el cierre de una nueva jornada del Festival Nacional de Folklore.
Los protagonistas de la quinta luna del Festival Nacional de Folklore de Cosquín fueron Luciano Pereyra, Jorge Rojas y los inconvenientes. Es que ambos músicos tuvieron una noche accidentada, por un lado el oriundo de Lujan sufrió algunos problemas técnicos que lo obligaron a improvisar y cambiar su grilla delante de un público numeroso y las cámaras de todo un país. Por otro lado, el ex integrante de Los Nocheros debió dar su show musical ante un diluvio, que no impidió la euforia de la multitud.
Luego del recital el cantante melódico publicó un vídeo en sus redes sociales mostrando la actitud festiva del público de Cosquín que lejos de padecer las condiciones climáticas, las tomaron como un condimento especial para disfrutar al máximo su show. “¡¡¡Cuando algún día mis nietos me pregunten qué es el amor del público les mostraré este vídeo!!!”, aseguró el cantante y agregó: “Simplemente gracias, Cosquín”.
En el comienzo del concierto del popular cantante la lluvia todavía no se había hecho presente, pero sufrió unos problemas técnicos que lo obligaron a improvisar y no seguir el orden establecido por la lista de temas. La serie de desperfectos demoraron el comienzo del espectáculo. “Suelen pasar estas cosas cuando estamos en vivo y cuando la tormenta da vuelta también”, anunció el presentador de Cosquín al micrófono. “Muchas veces estamos listos para empezar y suceden pequeñas cosas”, agregó y aseguró: “Hay casi diría yo un batallón de técnicos trabajando detrás del escenario para solucionar todos los problemas”.
El conductor del evento, que tuvo que tomar un rol protagónico para cubrir el espacio hasta que los músicos y los técnicos puedan solucionar los problemas para que comience el tan esperado show de Luciano Pereyra, pidió un aplauso para “todos los que están trabajando a destajo para que esta noche el espectáculo continúe”. Pasaron al rededor de tres minutos donde todos estaban envueltos por la incertidumbre hasta que por fin el músico tomó la posta.
Luego de su concierto Luciano Pereyra fue consultado por los medios al respecto en conferencia de prensa, donde subrayó: “La verdad es que no sé lo qué sucedió. Son cosas que pasan”. Aparentemente, los problemas habrían sido ocasionados por el equipamiento del propio Pereyra. “Tuvimos que cambiar la lista de temas y el público se enganchó aún más”, destacó el artista.
El cantante debió “logró atajar todos penales”, frase popular para referirse a sortear obstáculos que las personas atraviesan y brindó un show que quedó para la historia de Cosquín, repleto de grandes éxitos como “El vestido rojo”, “Te estás enamorando de mí” y la balada “Es mi culpa”, que fue cantada a los gritos por el público. Al final, como si hiciera falta algo más, se largó el diluvio y continuó durante el resto de la noche, que seguiría con Ahyre, el grupo formado por ex integrantes de Los Huayra, y un cierre estelar a cargo de Jorge Rojas.
Jorge Rojas, otro que al igual que Luciano Pereyra debió sortear complicaciones en la quinta luna de Cosquín
El ex integrante del grupo folklórico Los Nocheros tuvo también una noche complicada en lo que fue la quinta luna de Cosquin, ya que entró en acción alrededor de las dos de la madrugada, hora que en la localidad estaba cayendo un completo diluvio. Sin embargo, tanto el músico como los espectadores tomaron lo que parecía ser un suceso desfavorable para el show, como un condimento más para una noche inolvidable y un cierre a toda voz.
El músico interpretó éxitos como “Cómplices”, en una encantadora interpretación junto a Ahyre, “Olvida que te he amado” y “Mi cantar”, que ofició de puntapié del show. “Qué lindo verlos acá, muchísimas gracias por este aguante, por acompañarme de esta manera, de verdad”, dijo Rojas visiblemente emocionado cuando estaba promediando el concierto al público, donde algunos trataban de cubrirse con pilotos y paraguas, mientras que otros disfrutaban el show completamente empapados por la lluvia.
