En su amargo debut en el Mundial de Qatar 2022, la selección de Alemania realizó una desafiante protesta contra la FIFA por no poder usar el brazalete «One Love».
La acción realizada por el seleccionado alemán ocurrió antes que comenzara su encuentro frente a Japón, donde los jugadores se mostraron para la foto de la formación tapándose la boca en clara señal de protesta por no poder utilizar el brazalete «One Love» con los colores del arco iris.
Los capitanes de varios equipos europeos tenían previsto llevar el brazalete durante los partidos, con el propósito de promover la diversidad, la inclusión y los derechos sociales del colectivo LGBTI+ (Lesbiana, Gay, Bisexual, Transgénero e Intersexo), pero dieron marcha atrás ante la amenaza de penalizaciones lanzadas desde la Federación Internacional de Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).
Además del gesto de los jugadores, la ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, fue vista usando el brazalete en las gradas del estadio.
El enojo de Alemania con la FIFA
La Federación Alemana de Fútbol investiga si es legal que la FIFA amenace a los jugadores con una sanción por llevar el brazalete.
«La FIFA nos ha prohibido utilizar un símbolo de la diversidad y los derechos humanos», dijo el vocero de la DFB, Steffen Simon.
«Lo combinaron con amenazas masivas de sanciones deportivas sin especificarlas», añadió.