Bocar – River es el clásico más grande en la historia del fútbol argentino. Y de hecho, en los últimos años, el equipo dirigido por Marcelo Gallardo viene pisando fuerte en las citas de compromiso ante el eterno rival.
Sin embargo, la nueva directiva del club xeneize puede jactarse de haber eliminado al Millonario en más de una ocasión.
En ese sentido, y ayer por la noche, Boca venció a River por los octavos de final de la Copa Argentina. Es la segunda eliminación que sufren los de Nuñez a manos de los del Barrio de La Boca, en el ciclo de Miguel Ángel Russo.
Poco fútbol, mucho corazón

Desde el inicio Boca salió a apretar a su rival, mostrando una intensidad poco vista durante el ciclo de Russo. De allí que, los primeros treinta minutos de juego tuvieran al Xeneize plantado en campo rival, asfixiando la salida del Millonario.
Por su parte, River se mostró impreciso en las conexiones de mitad de cancha hacia adelante. Sin embargo la solidez defensiva y el déficit en ofensiva de Boca hizo que Armani no tuviera mucha acción en la noche del miércoles.
Si bien el equipo dirigido por Gallardo tuvo las más claras, dónde incluso Agustín Rossi se transformó en figura, Boca mostró capacidad para neutralizar a su rival hasta llevarlo a la lotería de los penales.
Tras una polémica decisión de Armani por comenzar atajando, Boca arrancó con el pie derecho en la definición y Rossi se agigantó ante Julian Alvarez, uno de los detacados en los noventa minutos.
A partir de allí, todo lo sufrido por el club de La Ribera en el último tiempo, tuvo su momento de gratitud: Boca finalmente eliminó a River, dejó atrás los conflictos extra futbolísticos y hoy sueña con dar vuelta la página de cara a lo que viene.
Mirá el resumen del partido a continuación: